En un post anterior, te mencionaba que el valor de tu proyecto web puede variar en calidad y precio dependiendo del CMS utilizado; pero no es el único factor que influye en la tarifa final. A continuación te menciono otros aspectos que debes tener en cuenta para publicar tu página web:
En ese orden de ideas, lo primero que te aconsejo es que identifiques el tipo de página que requieres. Por ejemplo, una web corporativa es aquella en la que se muestran datos como «quienes somos», «servicios ofrecidos», «historia, trayectoria o experiencia de la empresa», «formulario de contacto» y pare de contar; son entre 3 y 5 páginas internas, en ocasiones es solo la página de inicio con esta información como secciones, unas cuantas imágenes que pueden ser genéricas o de banco de imágenes, y textos cortos. Este tipo de páginas son muy rápidas de hacer y por ende, bastante económicas; siempre y cuando tengas muy claro lo que quieres, cómo lo quieres y dónde lo quieres. De hecho, para este tipo de páginas algunos emprendedores prefieren hacerla ellos mismos y suelen usar plataformas como Wix, Jimbdo o Weebly, ya que son fáciles de usar.
Cosa muy diferente a una página tipo transaccional, como por ejemplo, la página para un hotel, donde se pueden hacer reservas, la página para una academia de aprendizaje o formación online, la página para una tienda de productos físicos o virtuales… El trabajo es muy diferente en cada uno de estos casos, pues conlleva la implementación de herramientas como pasarelas de pago, agendas, sistemas de reserva, entre otros.
En ese sentido, una página de tipo transaccional viene siendo cualquier acción que pueda hacer el visitante en la web y la plataforma responda con un registro, un pedido, una notificación, etc.
Así mismo, una página de este tipo tomará más tiempo ponerla en marcha… y más tiempo, significa más dinero. 💰
Ahora bien, como ya tienes claro algunos aspectos, te voy a hablar de dinero (algo de lo que pocos se atreven a hablar)
Para una página sencilla (como la que te plantee al inicio, la de tipo corporativa) puede tener un costo de unos US$300 (dólares americanos). Te pueden cobrar menos? Si. De qué depende? De la experiencia y otros factores que ya vimos. Incluye pagos por hosting, dominio, SSL y otros? Quizás no (esto lo tendrás que discutir con el freelance que contrates) y te diré por qué.
En el caso de WordPress, la licencia por un tema o plantilla se puede encontrar en unos US$50, unos más, otros menos, también depende. Por el hosting + dominio + SSL serán otros US$50 (que también depende de la capacidad de almacenamiento, y en general del prestador del servicio). Hasta aquí ya vamos US$100 en gastos varios y US$200 para el freelance. Suponiendo que el freelance le tome más de 20 días entregar la página, estamos hablando que se estaría ganando cerca de US$1 o menos (si!! un dolar!) diario por el trabajo realizado!
Sencillamente esto no es rentable para cualquiera y en ocasiones, trabajos por este precio no cumplen las expectativas del cliente. Un freelance tendría que hacer más de una página para ganar más de ese dolar diario y/o tendría que hacerlo más rápido para que le resulte rentable; en cualquier caso, se convierte en un circulo vicioso porque el trabajo se verá afectado y el cliente se sentirá decepcionado por no recibir la atención que merece, ahora bien, estarías dispuesto a pagar un bajo precio? Se dice que «entre gustos no hay disgustos» pero también se dice que «lo barato sale caro», «que entre el diablo y escoja» 😆 (refranes de la abuela)
Ahora hablemos de una página más compleja (la de tipo transaccional). En el caso de una tienda, por ejemplo, el precio se puede encontrar desde US$1.200.
Y éste valor por qué? Qué gran diferencia con una web tipo corporativa!
Considera lo que conlleva la publicación de un producto (si! sólo uno!), las piezas gráficas o fotografías; un solo producto puede tener varias imágenes para mayor detalle, mostrar colores, usos y todo lo que sea relevante, tendrá una descripción (texto), referencia, precio regular, precio de oferta, fechas de oferta, inventario disponible, variaciones… y un largo etcétera; eso para un producto, ahora imagina que tienes unos 20 productos (y que tal si tienes 100!) y repite este proceso por cada producto. Es un trabajo largo y de mucha dedicación. Y hasta aquí no te había mencionado la configuración general de la tienda, como su carrito de compras, pasarela de pagos, tipos de envíos, impuestos, notificaciones y otro largo etcétera. Ohh! y no te olvides del diseño, la imagen, banners, íconos y demás para que tu web se vea muy bonita y atractiva al visitante (detrás de esto hay todo un análisis de forma y color que ampliaré en otro post).
Ahora, el tiempo que le tome al freelance hacer el trabajo no es lo único que debes tener en cuenta, debes valorar otros aspectos como su experticia, su dedicación, empeño, que tenga la disponibilidad de sentarse contigo a discutir los detalles, a orientarte en cada paso, que esté dispuesto a enseñarte y capacitarte para que puedas administrar la plataforma, la calidad de su trabajo y demás aspectos que consideres, lo hacen diferente y vale la pena contratar!
Si al llegar hasta aquí aun te preguntas… y entonces, cuanto es que vale una página web? La respuesta es «Depende». Pero con todo lo ya expuesto hasta ahora, seguro tienes más criterio para saber «de que depende» y por qué te encuentras con tantos precios diferentes en el mercado.
Espero que esta guía te haya servido. Si deseas que profundice en alguno de tantos temas mencionados en este post, házmelo saber en la caja de comentarios. Estaré muy atenta de responder a cada inquietud.
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